Hace un rato en el noticiario nocturno dieron la nota de que el ministro japonés de finanzas Soichi Nakagawa, se presentó a una conferencia totalmente bebido y argumentó que fue por un medicamento antigripal, lo cual no debería de extrañarnos, porque normalmente esto se ve en varios lugares desde la escuela, hasta los lugares de trabajo.
Recuerdo que cuando tomaba inglés un compañero llegó a la clase en lo que normalmente se llama "en vivo" regresaba de la fiesta, pero como el tener faltas en el centro de idiomas daba como resultado la baja definitiva, este amigo llegó totalmente bebido, mientras la maestra daba la clase desde el extremo opuesto yo le veía que cabeceaba, mientras unos lentes oscuros, en lugar de lentes (los cuales eran de un aumento regular), en ese momento la maestra decidió que había que hacer una dinámica de grupo y formó equipos.
Sin proponérnoslo el agraviado llegó con nosotros, y en algún momento lo único que pudo decirnos a algunos de los hombres del equipo fue: "échenme la mano vengo hasta la madr..." No dijimos nada, hasta que al terminar el ejercicio y esperar que nos revisaran los resultados una chica soltó el grito "¿qué pasa por qué huele como si hubieran destapado una botella de alcohol?", hasta fecha me sigo preguntando si la chica, quería que le invitarán una bebida o no se dio cuenta de donde provenía ese aroma que en verdad todos podíamos seguir y dar con el culpable.
Así que esto demuestra que si ustedes ven llegar a su jefe igual medio bebido, a su compañero de trabajo cayéndose de borracho, o a un diputado (que no dudo lo hagan), e incluso a otro ministro o dignatario con una cara de haber bebido, deberán pensar que no es culpa suya, que tampoco es culpa de la bebida, sino que fue un medicamento o quizá fueron chochos homeopáticos.
Hace un rato en el noticiario nocturno dieron la nota de que el ministro japonés de finanzas Soichi Nakagawa, se presentó a una conferencia totalmente bebido y argumentó que fue por un medicamento antigripal, lo cual no debería de extrañarnos, porque normalmente esto se ve en varios lugares desde la escuela, hasta los lugares de trabajo.
Recuerdo que cuando tomaba inglés un compañero llegó a la clase en lo que normalmente se llama "en vivo" regresaba de la fiesta, pero como el tener faltas en el centro de idiomas daba como resultado la baja definitiva, este amigo llegó totalmente bebido, mientras la maestra daba la clase desde el extremo opuesto yo le veía que cabeceaba, mientras unos lentes oscuros, en lugar de lentes (los cuales eran de un aumento regular), en ese momento la maestra decidió que había que hacer una dinámica de grupo y formó equipos.
Sin proponérnoslo el agraviado llegó con nosotros, y en algún momento lo único que pudo decirnos a algunos de los hombres del equipo fue: "échenme la mano vengo hasta la madr..." No dijimos nada, hasta que al terminar el ejercicio y esperar que nos revisaran los resultados una chica soltó el grito "¿qué pasa por qué huele como si hubieran destapado una botella de alcohol?", hasta fecha me sigo preguntando si la chica, quería que le invitarán una bebida o no se dio cuenta de donde provenía ese aroma que en verdad todos podíamos seguir y dar con el culpable.
Así que esto demuestra que si ustedes ven llegar a su jefe igual medio bebido, a su compañero de trabajo cayéndose de borracho, o a un diputado (que no dudo lo hagan), e incluso a otro ministro o dignatario con una cara de haber bebido, deberán pensar que no es culpa suya, que tampoco es culpa de la bebida, sino que fue un medicamento o quizá fueron chochos homeopáticos. 
Bueno, es esto real o una excusa?
ResponderEliminarMe gustaria me explicaran los motivos por los que pueda confundirse un medicamento homeopàtico con una gran borrachera, ya que tengo entendido que la dosis de alcohol es minima.
A este comentario le faltaron argumentos.
Podrias agregarselos, gracias.
Sólo puedo decir al anónimo que dejó el comentario que se ponga a reir más, y que le falta mucho para entender la ironía, porque ese chiste de los chochos homeopáticos es muy viejo y sólo habla de las excusas que ponen los borrachos para no aceptar su estado, saludos y amig@, riete más o te vas a morir, je, je.
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