Cuando era niño, me fascinaba patear una pelota e ir detrás de ella como todo niño que le encanta hacer algo, en especial divertirse, así que durante los recreos en la escuela jugaba fútbol, con mis amigos y compañeros, dos equipos lo cuales se la pasaban persiguiendo un envase de frutsi relleno de bolsas que anteriormente contenían frituras, o las bolsas de plástico transparentes las cuales habían servido de envoltorio para sándwiches o manzanas; de esta manera este contenido le daba consistencia a nuestro improvisado balón, en verdad patear algo era increible y a la fecha considero que jugar un poco con una pelota o balón es algo muy divertido.
Pero llegó ese tiempo del mundial de 1986 donde muchos tenían la esperanza que el equipo anfitrión llegara por lo menos a la final, pero pierde en su eterno problema "los penaltis" contra Alemania y queda en la sexta posición de la justa futbolística lo cual siendo yo un niño me dic una tristeza y me hizo darme cuenta que al fútbol no hay que darle todo la importancia que muchos le dan,
En los 90's me emocionaba al ver las jugadas del equipo nacional, lo que me hacía ponerme en su papel jugando International Super Star Soccer (ISSS98), que hasta compré el juego del 98 con la portada del Pibe Valderrama quien parecía en lugar de estar tirando, el chavo del ocho.
Pero el problema de la selección siempre era el mismo, no juega bien, o está formada por estrellitas, el mote de ratones verdes, la falta de lo que llaman en el fútbol garra, sin integración, etc., etc., y cada cuatro años, siempre se buscaba un culpable, ya fueran entrenadores, jugadores, actitud, en fin siempre había y hay una excusa, la cual se repite una y otra vez, hasta la fecha.
De esta manera todo pasa sin pena ni gloria, hasta el 2005 en Perú donde la selección sub. 17 gana el titulo mundial a cargo de Chucho Ramírez, sus ideas según conferencias y entrevistas es siempre la manera en que se expresan los directores técnicos y la buena actitud, el no pedirles "ganar como de película" porque van a comenzar perdiendo y terminar ganando a los 2 minutos como si fuera de película, sin embargo a la selección actual parece no funcionarle eso, aún cuando algunos de los que están en ella, pertenecieron a esa selección ganadora.
Del 2005 a la fecha, me aburrí de ver lo mismo, y al igual que un tele espectador se aburre y cambia de canal me pasó lo mismo, cada vez que México juega, yo tengo algo mejor que hacer, si pierden me da igual y así ha pasado día tras día, porque en verdad esos once en una cancha no van a ganar, sólo a mostrar que son marcas de rastrillos, bebidas rehidratantes, lociones, empresas de telefonía, pero ya no juegan, porque son una selección de mercadotecnia.
Por todo esto es que me aburrí del fútbol, y ahora que me acuerdo como ayer fue día 14 y se rompió el record Guinness de besos, se convocaron alrededor de 39 897 personas a besarse (alguno debió besarse los brazos para ser número non) y esto me hace pensar que sí, si somos los mejores en cuestiones mayores a once jugadores por lo que espero un día la FIFA nos dé la oportunidad de meter una selección de 55 personas a ver si por una vez México gana.
Pero llegó ese tiempo del mundial de 1986 donde muchos tenían la esperanza que el equipo anfitrión llegara por lo menos a la final, pero pierde en su eterno problema "los penaltis" contra Alemania y queda en la sexta posición de la justa futbolística lo cual siendo yo un niño me dic una tristeza y me hizo darme cuenta que al fútbol no hay que darle todo la importancia que muchos le dan,
En los 90's me emocionaba al ver las jugadas del equipo nacional, lo que me hacía ponerme en su papel jugando International Super Star Soccer (ISSS98), que hasta compré el juego del 98 con la portada del Pibe Valderrama quien parecía en lugar de estar tirando, el chavo del ocho.
Pero el problema de la selección siempre era el mismo, no juega bien, o está formada por estrellitas, el mote de ratones verdes, la falta de lo que llaman en el fútbol garra, sin integración, etc., etc., y cada cuatro años, siempre se buscaba un culpable, ya fueran entrenadores, jugadores, actitud, en fin siempre había y hay una excusa, la cual se repite una y otra vez, hasta la fecha.
De esta manera todo pasa sin pena ni gloria, hasta el 2005 en Perú donde la selección sub. 17 gana el titulo mundial a cargo de Chucho Ramírez, sus ideas según conferencias y entrevistas es siempre la manera en que se expresan los directores técnicos y la buena actitud, el no pedirles "ganar como de película" porque van a comenzar perdiendo y terminar ganando a los 2 minutos como si fuera de película, sin embargo a la selección actual parece no funcionarle eso, aún cuando algunos de los que están en ella, pertenecieron a esa selección ganadora.
Del 2005 a la fecha, me aburrí de ver lo mismo, y al igual que un tele espectador se aburre y cambia de canal me pasó lo mismo, cada vez que México juega, yo tengo algo mejor que hacer, si pierden me da igual y así ha pasado día tras día, porque en verdad esos once en una cancha no van a ganar, sólo a mostrar que son marcas de rastrillos, bebidas rehidratantes, lociones, empresas de telefonía, pero ya no juegan, porque son una selección de mercadotecnia.
Por todo esto es que me aburrí del fútbol, y ahora que me acuerdo como ayer fue día 14 y se rompió el record Guinness de besos, se convocaron alrededor de 39 897 personas a besarse (alguno debió besarse los brazos para ser número non) y esto me hace pensar que sí, si somos los mejores en cuestiones mayores a once jugadores por lo que espero un día la FIFA nos dé la oportunidad de meter una selección de 55 personas a ver si por una vez México gana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario