Recuerdo que una vez leyendo los post de un foro estaba una firma que decía "muera el SPAM lo digo por mi blog" me sentí totalmente identificado, en especial cuando entré a este blog y vi los comentarios dejados y el único que apareció era uno metido en html que dejaba links para páginas de dudosa seguridad en Internet.
De ahí no dude en activar la herramienta de moderación del blog y borre dicho mensaje que me molestó mucho, así me puse a pensar en como he odiado y odiaré el SPAM, en especial el que llega a alguna de las bandejas de entrada de mis correos con ofertas falsas de banqueros nigerianos que me piden mis datos porque quieren sacar una fortuna de dinero de su país, y que esa fortuna es tan falsa como un billete de 25 pesos.
O sino quien no niega esas promociones de que alguien vea en su correo quién lo ha eliminado de Messenger y lo peor es que usa G-mail o Yahoo Messenger y nunca en su vida se comunicaron por MSN, pero lo peor es esos correos que mandan una noticia y que resulta terminar en el robo de contraseñas de banco por medio de algún xploit que se instala en nuestra computadora, y lo más feo es que hay diversos tipos de ellos.
Por todo esto ya no reenvío ese mensaje que dice "si no lo envías a chorrocientas miles personas vas a tener mala suerte" o aquel que argumenta sobre el niño que se perdió y es buscado por su padres, o ya el clásico que pide pongas tu nombre y correo para unirte a una causa humanitaria, ni siquiera el que aparece que pascual Boing va a quebrar, porque todos son tan falsos que lo mejor para mi es borrarlos, en verdad entiendo que a veces hay cosas que si ameritan enviarse, pero por qué no quitarle todas la direcciones electrónicas que trae de la cuenta de otra persona.
Así que si alguien necesita avisarme que voy a encontrar al amor de mi vida (les aviso que ya está conmigo), que si voy a tener mala suerte si no reenvio el correo, debo informarles que está en la basura y que mi suerte mejora día a día o que ya sé que no pasó algo a la media noche porque no reenvíe este correo y me declaro de esos de dicen Muera el SPAM y las cadenas.
De ahí no dude en activar la herramienta de moderación del blog y borre dicho mensaje que me molestó mucho, así me puse a pensar en como he odiado y odiaré el SPAM, en especial el que llega a alguna de las bandejas de entrada de mis correos con ofertas falsas de banqueros nigerianos que me piden mis datos porque quieren sacar una fortuna de dinero de su país, y que esa fortuna es tan falsa como un billete de 25 pesos.
O sino quien no niega esas promociones de que alguien vea en su correo quién lo ha eliminado de Messenger y lo peor es que usa G-mail o Yahoo Messenger y nunca en su vida se comunicaron por MSN, pero lo peor es esos correos que mandan una noticia y que resulta terminar en el robo de contraseñas de banco por medio de algún xploit que se instala en nuestra computadora, y lo más feo es que hay diversos tipos de ellos.
Por todo esto ya no reenvío ese mensaje que dice "si no lo envías a chorrocientas miles personas vas a tener mala suerte" o aquel que argumenta sobre el niño que se perdió y es buscado por su padres, o ya el clásico que pide pongas tu nombre y correo para unirte a una causa humanitaria, ni siquiera el que aparece que pascual Boing va a quebrar, porque todos son tan falsos que lo mejor para mi es borrarlos, en verdad entiendo que a veces hay cosas que si ameritan enviarse, pero por qué no quitarle todas la direcciones electrónicas que trae de la cuenta de otra persona.
Así que si alguien necesita avisarme que voy a encontrar al amor de mi vida (les aviso que ya está conmigo), que si voy a tener mala suerte si no reenvio el correo, debo informarles que está en la basura y que mi suerte mejora día a día o que ya sé que no pasó algo a la media noche porque no reenvíe este correo y me declaro de esos de dicen Muera el SPAM y las cadenas.
Si no reenvías este comentario a 500 personas cuyo nombre empiece con W en menos de dos horas tendrás una noche de pasión desenfrenada... con el Sebas!!
ResponderEliminarBuen post. Saludos cordiales.
No seas así Jacob, ni que Sebas tuviera tan buena suerte.
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