Normalmente cuando vemos el sillón en la sala de la casa de inmediato lo utilizamos para dormir, comer, ver el televisor, etc., etc., en verdad infinidad de acciones de las cuales no nos preocupamos, en especial porque el mueble está ahí, nada nos hace pensar en otra cosa, en especial porque el sillón cómodo con sus cojines nos da comodidad.
Pero en ese mismo momento quizá un vagabundo está en una banca dormido, otro duerme en el piso con periódicos, otro en la entrada de una casa o edificio, pero hoy no pude más que aplaudir la inteligencia de uno que abandonó su lugar durante el día y sin pensar en que se van a robar la sala de su casa, dejó lo siguiente que mostraré en una foto.
Una banca de cemento, con almohadas y su cobija para la noche, mientras infinidad de autos pasan cerca; en la lateral de reconocida vía pública y otros en las vía rápidas, con una lámpara de alumbrado público cerca y las estrellas como su techo, este hombre quizá pueda pedir algo más o como muchos de nosotros que nos encontramos leyendo correos o viendo cualquier cosa en Internet, pero el no sólo su día a día lo lleva a este lugar, donde no piensa en recesiones, en crisis, ni en nada sólo en sobrevivir, mientras los otros nos volvemos locos por no acabar como él, sin ilusiones, sin embargo este vagabundo tiene su sala, la sala de su casa que en ese momento será todo el mundo.
Pero en ese mismo momento quizá un vagabundo está en una banca dormido, otro duerme en el piso con periódicos, otro en la entrada de una casa o edificio, pero hoy no pude más que aplaudir la inteligencia de uno que abandonó su lugar durante el día y sin pensar en que se van a robar la sala de su casa, dejó lo siguiente que mostraré en una foto.
Una banca de cemento, con almohadas y su cobija para la noche, mientras infinidad de autos pasan cerca; en la lateral de reconocida vía pública y otros en las vía rápidas, con una lámpara de alumbrado público cerca y las estrellas como su techo, este hombre quizá pueda pedir algo más o como muchos de nosotros que nos encontramos leyendo correos o viendo cualquier cosa en Internet, pero el no sólo su día a día lo lleva a este lugar, donde no piensa en recesiones, en crisis, ni en nada sólo en sobrevivir, mientras los otros nos volvemos locos por no acabar como él, sin ilusiones, sin embargo este vagabundo tiene su sala, la sala de su casa que en ese momento será todo el mundo. 
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